Después de recoger, montar las alforjas y demás, salimos en ruta. Siento en mis piernas los kilómetros de la jornada anterior, bufff bufff ... oh oh ... empiezo a pensar que igual el esfuerzo del día anterior fue demasiado, las piernas no me van. Esta situación hace que pase los primeros monentos bastante a disgusto. Me como una barrita a base de glucosa contra las pájaras pero nada de nada.
Mientras tanto vamos en busca de un lugar para desayunar, 23 km después, llegamos a Portomarín, nos dirigimos a la plaza y allí decidimos hacer la paradita para el desayuno.
Una vez desayunados mientras Ramón negocia la adquisición de los billetes de autobús, Junco va en busca de unos plátanos para el almuerzo. En Portomarín hay ambiente, mucha gente inicia allí el camino, de ahí el número de autobuses y gente que hay por los alrededores.
Nos ponemos de nuevo en marcha y tras unos kilómetros parece que recupero mis piernas, la verdad es que esa situación ya me estaba mosqueando, pero al fin termina y recupero.
Nos vamos acercando a Santiago con paso firme. Hacemos una paradita técnica más adelante para comernos un plátano y coger un poco de agua.
El camino es una verdadera tortura de sube y baja constantes, el día anterior O Cebreiro fue duro, pero el día se hace bastante duro. Alternamos adelantamientos con unos portugueses que hacen la ruta con vehículo de apoyo y con unos alemanes a los que Ramón cogió la rueda ... jejejeje y vaya, a poco se sube en su transportin.
El culo paga el estar tantas horas en la bici, y tengo que andar levantándome de vez en cuando para que se tome un respiro jejeje sin duda subir O Cebreiro-Alto Do Poio sentado tampoco ayudó el día anterior.
A eso de las 13 horas nos encontramos en Melide, en la Pulpería Ezequiel, donde degustamos un exquisito pulpo y unos calimochos ... bendita pulpada (gracias a Ramón y Junco)
Desde aquí salimos a tope, mis piernas estaban al 120%, pasado Melide me lanzo en una bajada tremenda ... bajo totalmente entregado y no me doy cuenta de que mis compañeros han hecho una parada técnica en un bar para que Junco alivie carga, después de estar esperando y ya preocupado me di la vuelta a su encuentro ... nos cruzamos y volví bajar un rato.
Afrontamos subidas y bajadas según nos acercamos a Santiago, visto que vamos con tiempo de sobra hacemos una parada a tomar algo en A Casa Verde, a 25 km de Santiago. Aquí hablando con la tendera, prácticamente cerramos la idea de permanecer en el Monte Do Gozo, idea que se confirma después a la llegada al mismo.
Desde aquí nos acercamos a Lavacolla después de subir un largo y tendido repecho. Desde aquí vamos por pista, subiendo y bajando en dirección al Monte do Gozo, la pista nos lleva por un marco precioso, disfruto muchísimo de esta parte, voy haciendo un poco el gili, aprovechando montículos para (intentar) brincar con mi compañera.
Ya muy cerca del Monte Do Gozo nos vamos encontrando con duros repechos y tendidas bajadas que van minando las fuerzas poquito a poco, hasta que finalmente culminamos nuestra llegada al Monte de Gozo. Mi culminación fue sin duda sonada, pasado el monumento que encuentra allí entro y derrapo ... derrapo y la bici se tumba hacia el lado del que no he soltado la cala ... resultado, hombre al suelo!! jejejeje muy graciosa la caída y en principio sin consecuencias, en principio.
Después de hablar con unos chavales asumimos que tendremos que hacer noche en el albergue del monte por que Santiago está a tope y no hay alojamiento, así lo hacemos, nos dirigimos al albergue, hacemos el fichaje y nos ubican en la 2921 ... amarramos nuestras compañeras y comenzamos la rutina de las llegadas, preparación del habitáculo ... ducha !! lo mejor sin duda.
Nos echamos unas risas con la habitación de enfrente, cuál es mi cama!!?? espeta un hombre mayor, jejejeje vaya circo se montó, y es que los km no sientan a todos igual.
Duchados y cambiados salimos a cenar a un bar en las inmediaciones del albergue, ciertamente, cenamos y punto, poco más se puede decir de ese bar salvo que tiene un camarero un tanto ... estúpido si.
Después de charlar un rato, nos entregamos a Morfeo !
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